10 diciembre 2012

Los bomberos asistieron a más de 800 emergencias este año


 
El área administrativa de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Comodoro Rivadavia tiene registradas estadísticas a partir de marzo.

Incluyen 831 intervenciones en incendios de vivienda, vehículos y accidentes, entre otros eventos.

Solo nueve bomberos son arancelados, ya que el cuerpo defiende su vocación de servicio voluntario a beneficio de una comunidad que muchas veces los critica.

En Comodoro Rivadavia hay 180 bomberos que desarrollan su tarea en forma voluntaria en el cuartel central y en los tres destacamentos existentes. También hay nueve bomberos que son arancelados ya que desempeñan funciones de cuarteleros, choferes y administrativos, designados por la comisión directiva de la Asociación.

Además de cumplir con un horario de trabajo donde realizan tareas de mantenimiento, limpieza y cuidado de la guardia, están alertas a cada una de las emergencias que se producen en la ciudad.

Víctor Alvarado, sargento primero, cumple funciones en el Destacamento 1 y se encarga, entre otras cosas, de administrar las estadísticas de la asociación que luego son enviadas al Registro Nacional de Incendios e Incidentes (RENI).

Este año, contabilizando de marzo a inicios de diciembre, concurrieron a un total de 831 emergencias en la ciudad, entre incendios de vivienda, vehículos y accidentes, entre otros eventos.

Del total de 180 bomberos, hay 14 que viven en los destacamentos y cubren las guardias nocturnas. Sin embargo, todos defienden la vocación de servicio, la cual hoy pasa por un punto crítico. “Yo soy pago pero sigo siendo voluntario, voy a mi casa y colaboro a la hora que sea, y después tengo que venir a trabajar. No hay diferencia entre unos y otros; hoy no pueden cobrar todos los bomberos porque no hay un respaldo para pagar; es insostenible porque ni siquiera tenemos el apoyo necesario para comprar mangas y equipamientos”, resumió Alvarado.

A pesar de que el número de bomberos arancelados es escaso en toda la provincia, ellos no reprochan esto sino que, por el contrario, se sienten orgullosos de ser voluntarios.

La situación es diferente a Neuquén capital, Santa Cruz y parte de Buenos Aires, donde muchos destacamentos forman parte de la policía y por ende son asalariados.

LA FALTA DE VOCACION AFECTA A LA ENTIDAD
Para los bomberos su labor es una vocación de servicio, la cual defienden.

“Nosotros lo llevamos acá dentro”, dice Alvarado señalándose el corazón. “No lo hacemos por trabajo. Todos muchas veces hemos dejado una cena a medio empezar porque saltó un incendio. En Navidad y Año Nuevo pasa lo mismo”, acotó. “Estamos pasando por una época crítica porque el ser voluntario parece que fuera mala palabra. Nadie quiere ser voluntario. La gente que ha venido a inscribirse vienen y preguntan ‘¿cuánto pagan?’. O vienen y te dejan el currículum, pero acá no somos empresa; si te gusta haces un curso de un año y te sumás”, agregó. Este año se estima que ingresarán cinco nuevos bomberos.

Sin embargo, a pesar de que sólo se trata de vocación y solidaridad, muchas veces son maltratados por la comunidad al llegar a una emergencia. “La gente piensa que nosotros vivimos en la gloria pero no es así. Tenemos necesidades en todos los ámbitos y la gente te exige. Cuando llegás a un incendio te dice ‘tire agua acá, allá’; piensan que vos tenés que entrar y tratar de salvarle todo. Y no se puede”, sinterizó Alvarado.

El área administrativa de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Comodoro Rivadavia tiene registradas estadísticas a partir de marzo. Incluyen 831 intervenciones en incendios de vivienda, vehículos y accidentes, entre otros eventos. Solo nueve bomberos son arancelados, ya que el cuerpo defiende su vocación de servicio voluntario a beneficio de una comunidad que muchas veces los critica.

En Comodoro Rivadavia hay 180 bomberos que desarrollan su tarea en forma voluntaria en el cuartel central y en los tres destacamentos existentes. También hay nueve bomberos que son arancelados ya que desempeñan funciones de cuarteleros, choferes y administrativos, designados por la comisión directiva de la Asociación.

Además de cumplir con un horario de trabajo donde realizan tareas de mantenimiento, limpieza y cuidado de la guardia, están alertas a cada una de las emergencias que se producen en la ciudad.

Víctor Alvarado, sargento primero, cumple funciones en el Destacamento 1 y se encarga, entre otras cosas, de administrar las estadísticas de la asociación que luego son enviadas al Registro Nacional de Incendios e Incidentes (RENI).

Este año, contabilizando de marzo a inicios de diciembre, concurrieron a un total de 831 emergencias en la ciudad, entre incendios de vivienda, vehículos y accidentes, entre otros eventos.

Del total de  180 bomberos, hay 14 que viven en los destacamentos y cubren las guardias nocturnas. Sin embargo, todos defienden la vocación de servicio, la cual hoy pasa por un punto crítico.

“Yo soy pago pero sigo siendo voluntario, voy a mi casa y colaboro a la hora que sea, y después tengo que venir a trabajar. No hay diferencia entre unos y otros; hoy no pueden cobrar todos los bomberos porque no hay un respaldo para pagar; es insostenible porque ni siquiera tenemos el apoyo necesario para comprar mangas y equipamientos”, resumió Alvarado.

A pesar de que el número de bomberos arancelados es escaso en toda la provincia, ellos no reprochan esto sino que, por el contrario, se sienten orgullosos de ser voluntarios. La situación es diferente a Neuquén capital, Santa Cruz y parte de Buenos Aires, donde muchos destacamentos forman parte de la policía y por ende son asalariados.

LA FALTA DE VOCACION AFECTA A LA ENTIDAD
Para los bomberos su labor es una vocación de servicio, la cual defienden. “Nosotros lo llevamos acá dentro”, dice Alvarado señalándose el corazón. “No lo hacemos por trabajo. Todos muchas veces hemos dejado una cena a medio empezar porque saltó un incendio. En Navidad y Año Nuevo pasa lo mismo”, acotó.


“Estamos pasando por una época crítica porque el ser voluntario parece que fuera mala palabra. Nadie quiere ser voluntario. La gente que ha venido a inscribirse vienen y preguntan ‘¿cuánto pagan?’. O vienen y te dejan el currículum, pero acá no somos empresa; si te gusta haces un curso de un año y te sumás”, agregó.

Este año se estima que ingresarán cinco nuevos bomberos. Sin embargo, a pesar de que sólo se trata de vocación y solidaridad, muchas veces son maltratados por la comunidad al llegar a una emergencia.

“La gente piensa que nosotros vivimos en la gloria pero no es así. Tenemos necesidades en todos los ámbitos y la gente te exige. Cuando llegás a un incendio te dice ‘tire agua acá, allá’; piensan que vos tenés que entrar y tratar de salvarle todo. Y no se puede”,  sinterizó Alvarado.

“Somos los más cuestionados y gratis. Pero sabemos que hay otros destacamentos que están en peores condiciones en los pueblos de la provincia. Somos voluntarios y amamos lo que hacemos”, insistió.

Además de las emergencias, los bomberos también deben realizar tareas administrativas con la entrega de certificados de incendios para damnificados. En todo el año se han emitido 142 por diferentes siniestros ocurridos en esta ciudad.

También reciben a personas que deben cumplir tareas comunitarias dispuestas por la Justicia. Las mismas son de tres horas y no deben afectar su integridad física. Incluso, como todos los años, los bomberos deberán acudir a la llegada de Papá Noel en cada uno de los barrios que lo solicite.
 
http://www.elpatagonico.net/nota/177900-los-bomberos-asistieron-a-mas-de-800-emergencias-este-ano/


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